martes, 25 de marzo de 2014

La interacción texto – imagen

En la creación se puede comenzar por la construcción visual, por la  textual o por la generación conjunta de los dos factores estructural-procesuales.
 


César Caycho
El comic puede comenzar por la imagen, luego interviene el texto para complementar la imagen. El álbum ilustrado comienza por el texto, que será “ilustrado” con la imagen. La infografía se construye como interacción texto – imagen, desde el inicio, tomando como eje un mapa conceptual. En cuanto al planteamiento, estamos hablando de la situación de lectura que se ofrece al observador:



Frank Miller
El observador  verá una composición mixta, ordenada según determinado principio de diseño de la página (es decir del espacio en el cual se produce la interacción texto – imagen):


Frank Miller
Esto tiene directa consecuencia en la lectura interpretativa.
Puede ser una composición geométrica, que da un ritmo regular a la lectura, insistiendo en la secuencias de las acciones, con variación en cuanto a las dimensiones de los encuadres, para resaltar la importancia del momento representado:



Frank Miller
Puede ser una composición de redes estructuradas de manera argumentativa:


Frank Miller
Puede ser una composición orgánica, irregular, que apoye la idea de la confusión de los registros, estados o acciones:


Frank Miller

Lo importante es que la composición en página aporta información y contribuye activamente en la producción de sentido.


Si nos ubicamos en un ángulo creativo, el planteamiento propone  una elección de elementos (verbales, icónicos, plásticos):



Que pasan a combinarse de cierta forma, para crear una representación, es decir una imagen que remite a una realidad que podemos identificar y comprender:


A la vez  desarrolla una significación, es decir una situación de lectura interpretativa que nos permite experimentar un sentido determinado.

En lo que se refiere a la lectura interpretativa, ésta tiene que ver con la memoria y el ejercicio referencial del observador.
 




Se construye a mitad camino entre el texto-imagen  como objeto de sentido y la misma identidad del observador, con su capacidad de reconocimiento, interpretación, procesos de asociación y argumentación, hábitos de lectura, historia de lectura, etc.    
 




Fito Espinoza


El texto y la imagen entablan relaciones diferentes en el espacio objetual del libro, según el principio compositivo que asigna modalidades particulares a la información y expresión en la construcción de un discurso comunicativo, que lleva al conocimiento del observador una información a la vez que plantea la semántica del universo representado y significado. 
La dinámica de  las interacciones texto – imagen en la narrativa visual  se centra en la generación de un discurso diseñado estratégicamente para la representación y significación de un concepto desarrollado en una narrativa con personajes, acciones, locaciones.  El discurso es la expresión de un proyecto comunicativo y se apoya en la construcción de inferencias, desde las estructuras referenciales del texto y de la imagen, para sustentar la producción de efectos de sentido. Las inferencias derivan de la lectura de los elementos que diseñan la  argumentación  discursiva, contenidos en la interacción - imagen y vinculados a la memoria cultural.
¿Cómo funciona esta dinámica en “La autopista del Sur”/ Autor: Julio Cortázar/Ilustrador: Pietro Hadzich/ Clase: Novelas Gráficas ?. Fuentes:  http://departamento.pucp.edu.pe/arte/laboratorio-semiotico/la-autopista-del-sur/; http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/la_autopista_del_sur.htm
Mihaela Radulescu/ 24 de marzo de 2014



domingo, 16 de marzo de 2014

La narrativa visual

 La narrativa visual se basa en la capacidad de la imagen de contar historias, a través de un discurso visual que  remite a la existencia de un mundo, al cual revela parcialmente, desde el punto de vista de determinada interpretación.




La narrativa visual tiene una larga historia, desde las cavernas primitivas,


pasando por los muros ceremoniales y las paredes adornadas de la Antigüedad,



hasta la interacción fundacional con el texto, iniciada en el antiguo Egipto


y desarrollada en los manuscritos religiosos o no de la Edad Media





y los cuadernos de viajeros,




para llegar a libros impresos de todo tipo – libros científicos, técnicos, literarios, enciclopédicos, de divulgación



y al concepto actual de una arquitectura infográfica de la información.
Para explorar la historia de la dinámica transformacional del libro, leer “Innovar el libro: tradición y modernidad” de Rosa Gonzales Mendiburu, en http://revistas.pucp.edu.pe/memoriagrafica/numero1/102innovar.html.
La innovación del libro, meta editorial actual que ha definido un amplio territorio de creatividad, enfoca la narrativa visual bajo una luz especial. Se trata de las interacciones entre texto – imagen – objeto, haciendo de la creación un proyecto de comunicación y a la vez un proyecto de representación y significación que toma en cuenta aspectos de arte y diseño, técnicos, cognitivos, emocionales, sociales ; el espacio real y el espacio virtual.  
La colaboración texto – imagen es el eje de la constitución u composición de la narrativa visual ; es compleja y variada, en su creación, planteamiento y recepción interpretativa. Comenzando por la creación: puede comenzar por la construcción visual, por la construcción textual o por la generación conjunta de los dos factores estructural-procesuales. Por ejemplo, el comic puede comenzar por la imagen, luego interviene el texto para complementar la imagen; el álbum ilustrado comienza por el texto, que será “ilustrado” con la imagen; la infografía se construye como interacción texto – imagen, desde el inicio, tomando como eje un mapa conceptual.
Los tres casos de creación pueden articularse también en un desarrollo mixto, en la novela gráfica o en un libro enciclopédico visual.
En cuanto al planteamiento, estamos hablando de la situación de lectura que se ofrece al observador, el cual verá una composición mixta, ordenada según determinado principio de diseño de la página (es decir del espacio en el cual se produce la interacción texto – imagen) que tiene directa consecuencia en la lectura interpretativa. Puede ser una composición geométrica, que da un ritmo regular a la lectura, insistiendo en la secuencias de las acciones, con variación en cuanto a las dimensiones de los encuadres, para resaltar la importancia del momento representado; puede ser una composición orgánica, irregular, que apoye la idea de la confusión de los registros, estados o acciones; puede ser una composición de redes estructuradas de manera argumentativa, etc. Lo importante es que la composición en página aporta información y contribuye activamente en la producción de sentido.
Si nos ubicamos en un ángulo creativo, el planteamiento propone  una elección de elementos (verbales, icónicos, plásticos) que pasan a combinarse de cierta forma, para crear una representación, es decir una imagen que remite a una realidad que podemos identificar y comprender, a la vez que desarrolla una significación, es decir una situación de lectura interpretativa que nos permite experimentar un sentido determinado.
Finalmente, en lo que se refiere a la lectura interpretativa, ésta tiene que ver con la memoria y el ejercicio referencial del observador, ya que se construye a mitad camino entre el texto-imagen  como objeto de sentido y la misma identidad del observador, con su capacidad de reconocimiento, interpretación, procesos de asociación y argumentación, hábitos de lectura, historia de lectura, etc.     
De hecho, la valoración tanto del texto como de la imagen, así como de la interacción texto – imagen se inscribe necesariamente en su contextualización en las redes de signos en las cuales la memoria del receptor puede ubicarlo. Pueden relacionarse con una experiencia vivencial o cultural, compararse con otros productos culturales con los cuales presenta alguna similitud, temática, de lenguaje, de autoría, de visón del mundo, de género o tratamiento.
Por otro lado, la imagen requiere de una imaginación interpretante y a la vez la fomenta: lo que se incorpora y lo que se actualiza desarrollan una dinámica productiva en la memoria, teniendo como resultado el reconocimiento de informaciones y la generación de conocimientos, expresados a través de ideas o presencias mentales, que se apoyan en signos de menor o mayor complejidad.
Tomando en cuenta este marco para una primera aproximación al funcionamiento de la narrativa visual cómo podrían evaluarse comparativamente :
“El rastro de tu sangre en la nieve” de Gabriel García Márquez. llustradora: Cindy Cuadros
y
“Los Gatos de Ulthar” de  H.P. Lovecraft. Ilustradora: Claudia Delgado
Se trata de observar e interpretar el tipo diferente de interacción texto – imagen, el vínculo diferente que establece con el lector, los valores del lenguaje y visión del mundo y la manera en la cual la visión del mundo del diseñador expresada a través del discurso visual se relaciona con la visión del mundo del autor expresada a través del texto, al cual encontrarán en :
Se esperan sus comentarios.

Mihaela Radulescu/ 17 de marzo del 2014