lunes, 30 de marzo de 2015

El evento, un proyecto integral


Construir eventos es construir espacios físicos y comunicacionales en torno a un tema, a un proyecto de interacción con un grupo de gente. Hay un diseño conceptual  y comunicacional del evento, antes de un diseño de formas bidimensionales y tridimensionales. La gente toma contacto con el evento mucho antes de vivir el evento, y luego lo recordará y esperará sus nuevas realizaciones.
¿ Qué esperamos de un evento? ¿ Cuál pensamos que será nuestra relación ideal con el evento?  ¿En qué medida su identidad gráfica es importante para el participante?
Las marcas como Red Bull, Coca Cola dan mucha importancia a los eventos para promocionarse. Eventos en línea, performances, festivales, ferias: hay muchos atractivos para los eventos, y su inserción debe ser orgánica en la constelación conceptual y operativa de su diseño.
El diseño gráfico tiene sus eventos: Trimarchi, Tipos Libres, El Encuentro de Diseño de la Universidad de Palermo, etc. Pero hacer un evento de diseño no significa seguir a pie de la letra otro evento de diseño sino enriquecer permanentemente la fórmula, reinventarla. Abrir la exploración a eventos de arte, a eventos de marca, a eventos de cine. Valorar sus propios eventos y la experiencia con su público.  
En el conjunto de los materiales del evento, e el  afiche el que concentra el espíritu del evento y le da al público un adelanto de sus futuras vivencias.
¿ Cuál de estos afiches resulta inspirador y provoca el interés, y por qué?




 
Observen  como la identidad gráfica se explaya a través de sus piezas:


Investigar los estilos de los afiches es investigar también el concepto del evento. ¿ Cómo pretende llegar a su público? El afiche es una clave no sólo para el público sino también para los organizadores y creativos del evento, porque establece las pautas de comunicación y los valores que el evento propone y sus campañas difunden. 

Mihaela Radulescu/ 30 de marzo del 2015


lunes, 23 de marzo de 2015

Caratulas y afiches


La capacidad de las caratulas y los afiches de abrir las puertas hacia el universo de un libro, un evento, una marca hace de estos dos recursos gráficos proyectos comunicacionales que tienen que activar las funciones de apelación, representación, significación, implicación y recordación de la imagen, además de tener que apelar casi siempre a una construcción simbólica, donde pocos signos digan mucho, desarrollen todo un discurso, con apoyo no sólo del texto y de los elementos icónicos sino en gran medida con apoyo de los signos plásticos y de la composición.
Observen estas carátulas de la diseñadora española Ana Juan.  ¿ Cómo funciona la apelación, la implicación y la recordación? ¿ Con que referentes trabaja ?




 
Sus caratulas dan una importancia especial al impacto psicológico, sobre todo si tomamos en cuenta que se trata de cuentos tradicionales:


 
Desde el punto de vista de la composición, se hace patente la fuerza de la imagen frontal, sobredimensionada, planteado como eje axial , simple o duplicado, en torno al cual se da una expansión, donde la diagonal cumple un importante. ¿Pero qué ocurre cuando  pasamos de la carátula al afiche , en el cual se debe integrar bastante información ?
La integración del procedimiento anterior con la construcción textual se puede hacer en planos, con ayuda de la crómatica.
 
O puede contemplar una perspectiva, que hace cruzar las dos dimensiones, textual e icónica, a través de diagonal:

 
O puede crearse una estructura compositiva rítmica integrada , compleja o sencilla, empleando el lenguaje gráfico:





El lenguaje gráfico es muy sensible a la expresión de la personalidad de lo representado. Aporta juego, ironía, atrevimiento, ternura, etc. Observemos la expresividad de lenguaje de Jan Lenica:


 
Mihaela Radulescu/ 23 de marzo del 2015

domingo, 15 de marzo de 2015

La metáfora de la puerta


La puerta que se abre hacia un universo desconocido en Alicia en el País de las Maravillas reúne valores denotativos y connotativos. Es realmente una puerta que hay que abrir y cruzar, pero a la vez es la frontera entre dos mundos, el mundo de la realidad y el mundo de la fantasía. 

Magritte había dedicado parte de sus obras a explorar el espejismo de la puerta.


 ¿Cuánto se puede decir con una imagen? ¿Es la imagen  el signo visible de un universo completo y expansivo de imágenes que tienden a crear un mundo? Son preguntas que pasan del registro reflexivo al registro práctico de la creación cuando se crea un afiche o una carátula.
La imagen que abre las puertas que ponen en contacto la realidad con la imaginación son imágenes que condensan sentidos, que son emblemáticas para el universo que representan. Aun antes de su aplicación en afiches o caratulas, es necesario comprender la capacidad de una composición de signos de contener un universo. Un gran ejemplo es  el  cuadro de Dadd que ha fascinado al poeta mexicano  Octavio Paz en igual medida que a Fred Mercury. Comenzando con Octavio Paz, quien ve en el cuadro justamente la mezcla de fantasía y realidad, entre el mundo infantil de los duendes, hadas, gnomos y  las fisionomías de sus  compañeros, médicos  y  carceleros. Es un  cuadro lleno a amenazas y crueldad, que se esconden en las pequeñas figuras que rodean la avellana que el hacha del leñador quiere partir, en cuyo centro está la cara del pintor. Para Octavio Paz es un cuadro sobre la ausencia y  la espera de la libertad que nunca llega.
Para Fred Mercury es la inspiración para una de sus canciones más conocidas-
 Queen - Fairy Feller's Master Stroke
https://www.youtube.com/watch?v=i7-9eAal_x4
The Fairy-teller’s Master Stroke/ El gran golpe del leñador mágico  es obra de Richard Dadd (Chatham, Medway, Kent, 1 de agosto de 1817 – 7 de enero de 1886), pintor inglés de la época victoriana, con obras oníricas y  enigmáticas,  obsesivo con los detalles minúsculos, realizadas en gran parte en el hospital psiquiátrico donde fue recluido luego de haber matado a su padre. http://www.fogonazos.es/2006/09/la-nave-de-los-locos_11.html
Según los especialistas, este cuadro es la puerta que se abre hacia su mundo de alucinaciones, donde lo real se funde con lo imaginario, en una mirada interna que se encuentra atrapada en la densidad caótica de los personajes y de la  vegetación. Es una imagen que suele ser analizada por los psicoanalistas y que se abre en capas ante la mirada analítica, en una especie de hipertexto que hizo que el filósofo de la postmodernidad, Fernando Savater, la considere su pintura favorita.


La complejidad y la autosuficiencia de la imagen que nos  hacen asomar al universo de Dadd nos indican una de las posibilidades de significar un universo en una imagen: una composición densa, con muchos indicadores, que ofrecen sensaciones fuertes, que corresponden a la personalidad del universo. Su potencial es grande, por lo cual expande sus formas y sentidos en otros recorridos creativos, la música ( como lo hemos visto), la gráfica editorial, los textiles, la vestimenta, los adornos.  





Volviendo a la pregunta sobre cuáles son las posibilidades de una imagen de condensar un mundo en su composición de formas y sentidos, vale resaltar que el afiche y la caratula son dos productos que deben intentar lograrlo. Siguiente el procedimiento antes visto, los afiches pueden acumular signos y proponer una percepción sensorial.



Pueden también dirigirse a un planeamiento conceptual como lo hace el diseñador español Jesús Placencia en sus afiches minimalistas que usan autos para introducir a todo un estilo de vida y a la narrativa que lo ilustra.









Un afiche puede optar también por determinada estética para ingresar en la personalidad del universo representado.



Si tomamos un caso concreto, de un afiche que se relaciona con el mundo editorial de los libros, ¿cómo podría construirse compositiva y semánticamente?
Algunos antecedentes en el rubro de libros ilustrados infantiles:





Mihaela Radulescu/ 16 de marzo del 2015