La puerta que se abre hacia un universo
desconocido en Alicia en el País de las Maravillas reúne valores denotativos y
connotativos. Es realmente una puerta que hay que abrir y cruzar, pero a la vez
es la frontera entre dos mundos, el mundo de la realidad y el mundo de la
fantasía.
Magritte había dedicado parte de sus obras
a explorar el espejismo de la puerta.
¿Cuánto se puede decir con una imagen? ¿Es
la imagen el signo visible de un
universo completo y expansivo de imágenes que tienden a crear un mundo? Son
preguntas que pasan del registro reflexivo al registro práctico de la creación
cuando se crea un afiche o una carátula.
La imagen que abre las puertas que ponen en
contacto la realidad con la imaginación son imágenes que condensan sentidos,
que son emblemáticas para el universo que representan. Aun antes de su
aplicación en afiches o caratulas, es necesario comprender la capacidad de una
composición de signos de contener un universo. Un gran ejemplo es el
cuadro de Dadd que ha fascinado al poeta mexicano Octavio Paz en igual medida que a Fred
Mercury. Comenzando con Octavio Paz, quien ve en el cuadro justamente la mezcla
de fantasía y realidad, entre el mundo infantil de los duendes, hadas, gnomos y
las fisionomías de sus compañeros, médicos y carceleros. Es un cuadro lleno a amenazas y crueldad, que se
esconden en las pequeñas figuras que rodean la avellana que el hacha del
leñador quiere partir, en cuyo centro está la cara del pintor. Para Octavio Paz
es un cuadro sobre la ausencia y la
espera de la libertad que nunca llega.
Para Fred Mercury es la inspiración para
una de sus canciones más conocidas-
Queen - Fairy Feller's Master Stroke
https://www.youtube.com/watch?v=i7-9eAal_x4
The Fairy-teller’s Master Stroke/ El gran
golpe del leñador mágico es obra de Richard
Dadd (Chatham, Medway, Kent, 1 de agosto de 1817 – 7 de enero de 1886), pintor
inglés de la época victoriana, con obras oníricas y enigmáticas, obsesivo con los detalles minúsculos,
realizadas en gran parte en el hospital psiquiátrico donde fue recluido luego
de haber matado a su padre. http://www.fogonazos.es/2006/09/la-nave-de-los-locos_11.html
Según los
especialistas, este cuadro es la puerta que se abre hacia su mundo de
alucinaciones, donde lo real se funde con lo imaginario, en una mirada interna
que se encuentra atrapada en la densidad caótica de los personajes y de la vegetación. Es una imagen que suele ser
analizada por los psicoanalistas y que se abre en capas ante la mirada
analítica, en una especie de hipertexto que hizo que el filósofo de la
postmodernidad, Fernando Savater, la considere su pintura favorita.
La complejidad y
la autosuficiencia de la imagen que nos
hacen asomar al universo de Dadd nos indican una de las posibilidades de
significar un universo en una imagen: una composición densa, con muchos
indicadores, que ofrecen sensaciones fuertes, que corresponden a la
personalidad del universo. Su potencial es grande, por lo cual expande sus
formas y sentidos en otros recorridos creativos, la música ( como lo hemos
visto), la gráfica editorial, los textiles, la vestimenta, los adornos.
Volviendo a la pregunta sobre cuáles son
las posibilidades de una imagen de condensar un mundo en su composición de
formas y sentidos, vale resaltar que el afiche y la caratula son dos productos
que deben intentar lograrlo. Siguiente el procedimiento antes visto, los
afiches pueden acumular signos y proponer una percepción sensorial.
Pueden también dirigirse a un planeamiento
conceptual como lo hace el diseñador español Jesús Placencia en sus afiches
minimalistas que usan autos para introducir a todo un estilo de vida y a la
narrativa que lo ilustra.
Un
afiche puede optar también por determinada estética para ingresar en la
personalidad del universo representado.
Si tomamos un caso concreto, de un afiche
que se relaciona con el mundo editorial de los libros, ¿cómo podría construirse
compositiva y semánticamente?
Algunos antecedentes en el rubro de libros
ilustrados infantiles:
Mihaela Radulescu/ 16 de marzo del 2015